Tener un abdomen plano va más allá de sólo verte bien. La acumulación de grasa en esa área está relacionada con enfermedades como la diabetes.
Debes tomar en cuanta varios aspectos de tu vida si quieres tener un abdomen plano, no sólo basta con una rutina intensa de abdomen realizada 2 o 3 veces por semana.
Todos sabemos que la comida chatarra no ayuda, pero más allá de lo que todo mundo sabe, echa ojo a los enemigos silenciosos que también pueden sabotear tus esfuerzos por lucir un abdomen marcado.
Aquí te dejo algunos tips que puedes poner en práctica para conseguir ese abdomen firme y tonificado.
1. Añade a tu dieta alimentos que proporcionen un buen aporte de fibra para que te ayuden a desintoxicarte, tener una buena digestión y evitar la inflamación como cebolla, limón, cúrcuma, jengibre, apio, perejil, manzana, espárragos, entre otros.
2. Elimina las siguientes sustancias: alcohol, refrescos, comida chatarra, cigarro, sal, harinas refinadas, azúcares y aceites refinados.
Los siguientes alimentos los puedes consumir con un poco más de moderación ya que sí son muy nutritivos y no deberían de eliminarse nunca de la dieta, pero su consumo en exceso puede causar inflamación. Brócoli, coliflor, calabaza, coles de bruselas, lechuga (sobre todo el tallo), legumbres como frijoles, lentejas, garbanzos..
3. Cuida tu postura.
Es básico porque la mayoría de las personas fallan en ese aspecto y una mala postura debilita los músculos lumbares y a la vez esto también debilita a los músculos abdominales.
¿Sabías que un alto porcentaje de los adultos comienza con dolores de espalda desde muy temprana edad debido a una mala postura?
Los dolores de espalda baja aparecen cuando no hay suficiente fuerza en el torso, por ello, mantener una postura erguida es fundamental para evitar estos problemas a la vez que también te ayudará a fortalecer tu abdomen.
4. Toma más agua.
Por los menos ingiere dos litros de agua al día, obviamente por sólo tomar agua no se te marcará el abdomen, pero sí te ayudará a mantener una buena digestión, eliminar toxinas y sustancias de desecho que al acumularse en la piel dan ese aspecto celuloso y de retención de líquidos que no se ve nada estético; a la vez que el tomar más agua te ayudará a sentirte más saciado y por lo tanto evitará que comas de más.
Recuerda que hay veces en las que pareciera que tienes hambre, pero en realidad tienes sed.