El suero de leche es una de las dos principales proteínas que se encuentran en la leche de vaca, la otra proteína que hallamos es la caseína la cual ocupa el 80% del total proteico, el 20% restante es el suero de leche conocido también como lactoalbúmina.
Desde el punto de vista químico, el suero de leche es un conjunto de proteínas solubles que se pueden aislar. Todas estas fracciones poseen propiedades que ayudan a mejorar el trabajo del intestino, transportan nutrientes en la sangre, fortalecen el sistema inmune y participan en procesos enzimáticos.
El suero es un líquido que se obtiene durante la elaboración del queso, sin embrago en ese estado posee una gran cantidad de grasa y lactosa, el azúcar característico de la leche que en muchas personas causa intolerancia. La intolerancia a la lactosa se debe a que en ocasiones el cuerpo no produce lactasa, la enzima necesaria para digerir a este disacárido.
Cuando se procesa el suero de leche para convertirlo en el suplemento comercial conocido como whey protein, se le retira la mayor cantidad de grasa y lactosa pero además se le añade la enzima lactasa para hacerlo aún más digerible. El producto final es un alimento del más alto valor biológico.
El valor biológico es un parámetro que se utiliza para calificar la calidad de las proteínas.
La escala va del 0 – 100, el 100 le corresponde a la albúmina de huevo, siendo ésta en épocas pasadas la proteína de más alto valor biológico. Sin embargo, el lactosuero vino a remplazar a la albúmina de huevo como la proteína de mayor calidad al situarse en el lugar 104.
Además de su alto valor biológico, el suero de leche también se considera una proteína de primer orden al contener los 10 aminoácidos esenciales en las cantidades que el organismo los requiere. Estos son, metionina, lisina, fenilalanina, triptófano, treonina, histidina, arginina, isoleucina, leucina y valina. Estos últimos tres de vital importancia para el desarrollo muscular. Son los llamados aminoácidos de cadena ramificada, abreviados BCAA´S por sus siglas en inglés. Poseen propiedades anabólicas pero también anti catabólicas.
En el mercado existen diferentes presentaciones o fórmulas de suero de leche. Cada uno con propiedades nutricionales distintas. Dependiendo de las necesidades y objetivos que se persigan es el tipo de whey protein que se debe de elegir.
Concentrados: poseen entre un 75 – 80% de proteína, el resto es lactosa, grasa y minerales como el sodio
Aislados: Poseen entre un 86 – 90% de proteína. Es extremadamente bajo o libre de lactosa y no contiene grasa.
Mezclas de suero de leche: Algunas presentaciones comerciales manejan mezclas de sueros de leche obtenidos por diferentes métodos. Así existen mezclas de concentrados de suero de leche y mezclas de aislados de suero de leche o una combinación de ambos.
El suero de leche puede usarse con diferentes fines y para grupos variados de la población. En los casos en que su utilización responde a fines terapéuticos, no es necesario ajustar su ingesta a un horario concreto y se puede consumir en el momento que elija la persona.
En estados relacionados con la desnutrición por ejemplo el suero de leche es mejor opción que otras proteínas por su alto valor biológico. Se puede utilizar tanto en niños como en personas de la tercera edad.
En padecimientos inmunodepresivos como es el caso de personas con VIH y con cáncer se presenta una complicación llamada caquexia que se caracteriza por una pérdida de masa muscular. En estos casos el suero de leche ejerce un potente efecto protector evitando la degradación o catabolismo de las fibras musculares de estos pacientes.
En personas sanas cuyo ritmo de vida es muy ajetreado y no les permite cumplir con el número de comidas establecidas, el suero de leche es un excelente sustituto de alimentos.
En el caso de que su aplicación responda a fines deportivos, uno de los mejores momentos para tomarlo es en el periodo posterior al entrenamiento, que va de los 30 – 40 minutos ya que es en este momento cuando las células musculares están más receptivas y todos los nutrientes que se le aporten al organismo serán correctamente captados. Se recomienda en este momento el consumo de aislados o de mezclas de concentrados con aislados. Entre más puro sea el producto mayor será la velocidad de transporte a las células.
Otro momento óptimo para tomar el suero de leche es de 30 – 40 minutos antes del entrenamiento. Ya que de esta manera se asegura que el organismo cuente con un buen suministro de aminoácidos para la sesión.
También antes de dormir es otro momento recomendable para meter el whey protein sobre todo las mezclas que contienen caseína micelar. Ya que así se tendrá un aporte adecuado de aminoácidos disponibles inmediatamente y de otros que se liberarán paulatinamente durante el transcurso de la noche.
Para las personas que buscan bajar de peso o mantener cierto porcentaje bajo de grasa corporal, les recomiendo consumir las presentaciones que sean más bajas en carbohidratos y grasas. De carbohidrtaos que no excedan los 2grs por porción y de grasas que no pasen de 1gr por porción.