Hay un cáncer latente dentro de cada uno de nosostros. Al igual que cualquier organismo vivo nuestro cuerpo genera células defectuosas constantemente. Sin embargo nuestro organismo está diseñado para reconocer estas células defectuosas y destruirlas. Dichas células cancerígenas no aparecen en las pruebas convencionales de laboratorio hasta que se multiplican en varios billones, se agrupan, crecen y se convierte en lo que se conoce como un tumor. Cuando los médicos dicen a sus pacientes que se encuentran en etapa de remisión o que los resultados de cáncer arrojan cifras negativas, significa que los exámenes no pueden detectar estas células cancerígenas, ya que se encuentran en menor cantidad que lo estándares marcados para considerar un resultado positivo. Mas no quiere decir que estas células ya no estén presentes.
Cuando el sistema inmunológico de una persona es fuerte, éste destruye las células cancerígenas y previene su multiplicación y crecimiento en forma de tumor.
Cuando una persona tiene cáncer, esto indica que tiene una pobre actividad en su sistema inmunológico. Esto puede ser a causa de un mal estilo de vida, una deficiente alimentación con una alta carencia nutricional, falta de ejercicio físico, adicciones a ciertas sustancias, por factores genéticos, a consecuencia de otras enfermedades o por el uso de ciertos medicamentos.
Una forma de combatir la deficiencia nutricional, es cambiar la dieta e incluir suplementos nutricionales que ayuden a abastecer nuestras reservas orgánicas de nutrientes a la vez de que refuercen el trabajo del sistema inmunológico. Es importante recordar que las células del sistema inmunológico se sintetizan y regeneran a partir de ciertos nutrientes provenientes de nuestra alimentación.
La quimioterapia por su parte, consite en envenenar las células cancerígenas de rápido crecimiento. Pero esto implica que se envenenen también células sanas de rápido crecimiento, como son las células de la médula ósea, tracto intestinal, entre otras. Además de que puede causar daño a órganos como el hígado, riñones, corazón, pulmones, etc.
Otro método utilizado por la medicina convencional para combatir el cáncer es la radiación. Este tratamiento produce quemaduras en células,órganos y tejidos sanos.
Los tratamientos iniciales con quimioterapia y radiación frecuentemente reducen el tamaño de los tumores. Sin embrago el uso prolongado de estos métodos resulta en no más destrucción de células malignas. Cuando el organismo se sobre carga de tanta toxina proveniente de estos tratamientos, el sistema inmunológico se deprime o se destruye, por lo tanto la persona puede sucumbir a diferentes tipos de infecciones o incluso al mismo cáncer. Ya que aquellas células indetectables por los estudios convencionales, al no contar con la participación del sistema inmune para que les impida su crecimiento y finalmente destrucción; crecen convirtiéndose en tumores aún más grandes y agresivos que sus antescesores.
La quimioterapia y la radiación pueden causar que las células cancerígenas muten, se vuelvan resistentes al tratamiento y su destrucción se dificulte. Por su parte la cirugía puede ocasionar que las células malignas se propaguen a otros sitios.
Una manera más eficáz de combatir el cáncer es dejar que las células malignas se mueran de hambre. ¿Y de que se alimentan estas células? ¿Que alimentos deberían estar prohibidos para los enfermos de cáncer y para toda la población en general?
La principal fuente de energía de todas las células y en especial de las células cancerígenas es el azúcar. Cortando el azúcar, se corta un importante suministro energético para el cáncer. Sustitutos del azúcar como Nutra sweet, Equal, Sweet and Low, Canderel, entre otros, están hechos con Aspartáme, el cual es un agente oncogénico, también hay que evitarlos. Por su parte Splenda está hecho a base de semillas de caña de azúcar genéticamente modificadas, al igual que los productos anteriores ésta también se debe de eliminar de la dieta. Mi mejor recomendación como sustituto de azúcar es utilizar la hoja seca y majada de la planta Stevia, pero aquella que viene presentada en su estado natural y es de fuente orgánica. No como la "stevia" que se encuentra disponible en los super mercados la cual procede de semillas transgénicas y que en muchas ocasiones además viene mezclada con otros azúcares indeseables como maltodextrina, almidones modificados y sacarosa los cuales son fertilizantes del cáncer.
Las células cancerígenas prosperan en ambientes ácidos. Una dieta a base de carnes acidifica el organismo creando un ambiente propicio para el desarrollo y expansión de esta enfermedad. Lo mejor es consumir pescados y de preferencia silvestres, evitando a toda costa aquellos que crecen en picifactorías. La mejor alternativa es el salmón silvestre de Alaska, Ese es el único que verdaderamente es capturado en su hábitat natural. Evitar el salmón de noruega así como el chileno.
Una dieta compuesta en su mayoría de vegetales frescos, semillas y un poco de fruta, eleva el PH del organismo manteniéndolo en un estado alcalino. Los jugos de vegetales frescos proveen enzimas vivas que son rápidamente absorbidas por nuestro cuerpo y pueden alcanzar niveles celulares en 15 minutos. Estas enzimas nutren y aumentan el crecmiento de células sanas. Para obtener estas enzimas vivas, trata de tomar jugos de vegetales frescos y comer vegetales crudos 2 o 3 veces al día. Las enzimas se destruyen a temperaturas de 40 grados centígrados.
Evita bebidas que contengan altas concentraciones de cafeína. Una alternativa mucha más sanas es el té verde, como el té verde matcha orgánico que maneja Manzana Corazón. Esta bebida además de contener concentraciones más bajas de cafeína en comparación con el café y el té negro; también contiene sustancias que luchan contra el cáncer. En algunos estudios se ha demostrado que la radioterapia contra el cáncer cerebral, funciona mejor cuando la persona consume diariamente té verde. Al parecer las catequinas presentes en el té verde sensibilizan a las células tumorales al tratamiento.
Consume agua purificada o de filtro. Nunca agua clorada o directamente del grifo. El cloro es un potente agente carcinógeno, ya que al calentarse se convierte en cloroformo, un veneno celular. Esto ocurre cuando el cloro se calienta a 36 grados centígrados. La temperatura del cuerpo excede ese rango. Por otra parte el agua del grifo contiene altas concentraciones de metales pesados como arsénico, plomo y mercurio. Otra alternativa es el consumo de agua alcalina. El agua destilada es ácida, también evítala.
La proteína en la carne es difícil de digerir y requiere muchas enzimas digestivas. La carne sin digerir permanece en el intestino, liberando sustancias tóxicas y contaminando los tejidos con lo que tiene contacto.
El cáncer es una enfermedad de la mente y del cuerpo. Una mente positiva ayuda al enfermo de cáncer a sobrevivir. La ira, el rencór, los pensamientos negativos y el resentimiento liberan sustancias químicas que impactan en el organismo. Estas sustancias favorecen la inflamación y modifican el PH del cuerpo haciéndolo más ácido. Esto se vuelve un potente fertilizante para las células oncogénicas. Aprende a tener un espiritu de amor, gratitud y perdón. Aprende a relajarte y a disfrutar de la vida.
Las células cancerígenas no prosperan en un ambiente oxigenado. El ejercicio físico es una excelente forma de incrementar las demandas de oxígeno del cuerpo. Practícalo a diario al menos 30 minutos.
Existen algunos nutrientes que son potentes reforzadores del sistema inmunológico en su lucha contra el cáncer, estos son:
- Vitamina C
- Omega 3
- Vitamina E
- Vitamina A
- Selenio
- Cinc
Además de las recomendaciones anteriores, aquí les dejo algunos consejos que también hay que tomar en cuenta en nuestra lucha contra el cáncer.
- No usen recipientes de plástico ni envolturas de plástico en el microondas. Tampoco coloquen botellas de plástico en el congelador, ya que al exponerlo a altas o bajas temperaturas, el plástico libera dioxinas. Estas sustancias son químicos altamente oncogénicos. Las dioxinas favorecen el desarrollo de cáncer de mama ya que imitan la actividad de los estrógenos, en su forma de estradiol, hormona súmamente reactiva. La mejor alternativa es utilizar recipientes de vidrio.
- Evita los alimentos con pesticidas, así como el uso de insecticidas domésticos.
- Reduce el número de productos enlatados.
- Evita los cosméticos con parabenes y ftalatos.
- Evita los productos de limpieza con alquifenoles, como el triclosán muy presente en ciertos detergentes.
- No consumas ningún producto quemado.
- No consumas carnes fritas
- No consumas embutidos.
- No consumas lácteos, ya que favorecen la secreción de mucosa y esto torna al cuerpo en un ambiente más propicio para el cáncer.
- No consumas grasas trans, estas son las grasas hidrogenadas o parcilamente hidrogenadas presentes en todos los alimentos procesados.
- Reduce tu consumo de sal y de productos que contengan sodio.
- Consume de preferencia alimentos ecológicos y usa fertilizantes y repelentes naturales.
- No utilices desodorante con aluminio ni talco para tu aseo personal.
- Da preferencia a los alimentos crudos, al vapor o hervidos.
- Aumenta tu consumo de frutas y verduras, si no puedes conseguirlas orgánicas, retírales la piel por que es ahí donde se retienen la mayoria de los fertilizantes e insecticidas usados en su cultivo.
- No cocines con utencilios de barro, aluminio o teflón. De preferencia utiliza productos de ácero inoxidable.
- No cocines los alimentos, ni calientes el aceite a fuego alto.
- No cocines a fuego directo ni al carbón ningún alimento.
- Duerme diariamente 8 horas ininterrumpidas nocturnas. El estrés es un detonante de las células malignas y nada estresa más al organismo que no dormir.
Como podemos ver, la prevención está en nosotros mismos.
Fuentes:
"Mis recetas anti cáncer"
"La dieta anti cáncer"
"La dieta anti envejecimiento"
"Los vitanutrientes"
"Que los alimentos sean tu medicina"